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Sergio redondo nacido el 23 de abril de 1980 en Tuluá valle, fue el único sobreviviente de un naufragio momento en el cual se desplazaba con su familia a la isla de pianguita  donde con frecuencia viajaban a visitar los hoteles de sus padres. Sucedió cuando tenía apenas 9 años de edad,  este niño desesperado por salvar su vida logra aferrase a un tronco que flotaba sobre el mar y con un golpe de suerte las olas lo arrojaron a  tierras desconocidas.

La primera impresión de Sergio  frente a la tierra desconocida fue desoladora, ya que era  un lugar donde abundaba desaforadamente selva  y la tierra no era  firme las condiciones climáticas del lugar creaban peligrosos humedales . Este pequeño decide caminar y explorar el lugar, impresionado mirando a las alturas las diferentes aves que surcaban los cielos sin percatarse de donde pisaban sus pies,  su pie queda engarzado en medio de ramas y alguna rocas lo cual  produjo la ruptura de su tobillo  este fue el momento crucial para este menor que a duras penas lograba descifrar algunas cosas de este lugar desconocido.

 La odisea llego Sergio luchando por sacar su pie atorado entra en un estado de crisis pues la noche abrumaba su dolor, aquel lugar que en un inicio llenaba de expectativas por conocer y explorar se convertía cada segundo en su peor  castigo. Pasaban las horas y  las cosas no cambiaban, la noche llego y con su manto frio arropaba su dolor.

Pasaron 4 días donde Redondo solo lograba sobrevivir  gracias a un  instinto de supervivencia que su imaginación le brotaba ,  aun atrapado entre las ramas y rocas solo podía moverse centímetros, esto lo llevo a crear huecos sobre la tierra para cuando callera la lluvia  fueran llenos de agua y así poder estar hidratado.

 La sed ya no era un problema pasaron 10 días y los pequeños insectos que medio lograba casar ya no saciaban su hambre, el día llegaba a su fin  el desespero pasaba una mala jugada por la cabeza  de este menor las alucinaciones no se dieron a esperar creando  tormentosas  imágenes de comida por todo lado, el café y despellejado tronco de un viejo árbol parecían ser la torre más alta de chocolate la cual desprendía pequeñas escamas de su dulce favorito, pero luego volvía rápidamente a la realidad aún más atormentado.

Dedicado a cavar hasta lo más profundo  durante 15 días  para encontrar la raíz de la rama que atoraba su pie, Sergio se lleva una inesperada sorpresa, cabellos largos aparecían  sin control Sergio  inquietado por saber que había más allá de tanta cabellera  cabo con  mayor intensidad  como si se tratara de encontrar un  gran tesoro escondido el cual al encontrarlo traería un amargo fin  o quizás se convertiría en su mejor aliado.

La noche llegaba y la luz de la luna le ofrecía a este pequeño su mejor esplendor iluminaba el lugar frio y oscuro como si supiera que  era necesario acompañarlo para la gran sorpresa que vendría, no se rendía Redondo, en medio de su cavada encontró partes de cuerpo desmembrado, una cabeza sin ojos, brazos y piernas con marcas de machetazos y la peor parte pulmones, hígado, corazón  en una bolsa tal cual como viseras de pollo.

 

Sergio sentía morir el miedo recorría todo  su cuerpo, sus manos temblaban no encontraba una razón del porqué  de todo esto, con un fuerte grito pidió  ayuda solo pensaba en correr lejos de ese lugar  y estar a salvo pero su suerte no era la mejor, la luna se escondía y un gran tormenta se desato.

Pasaron 5 días y el hambre perturbaba la vida de un menor acostumbrado a tener ricos y deliciosos platos en su casa, pero en estas circunstancias la cena estaba más cerca de lo pensado, Sergio atraído por carnudas presas  decide devorar  el cuerpo desmembrado saciando  su hambre. Para Sergio esta fue la puerta abierta para adentrase en un mundo caníbal  en lo desconocido y extraño, este menor desato una pasión sobre la carne humana.

Con fuerzas recargadas gracias a la carne que fue su comida durante días Sergio logra desatar su pie de las ramas y las rocas que durante días fueron su atadura. Camina apresurado buscando salir de la selva, sin rumbo alguno parecía perder las esperanzas y pensaba que este sería el lugar donde moriría y tendría que alimentarse de carne humana si quería sobrevivir, su meta ya no estaba enfocada en poder encontrar una salida, su mayor reto se convertía en encontrar un humano y poder lograr la manera de tener su siguiente banquete.

Sergio luego de días de largo camino logra regresar a la playa donde decidió crear una pequeña choza con hojas quemadas  de gigantescas palmeras que caían  y habitar en este lugar con la fe de ser rescatado. La tarde era soleada parecía ser que era un día  donde todo sería igual pero su suerte estaba próxima a cambiar, una  pequeña embarcación con estudiantes de Biología que  se acercaba a las isla para realizar  actividades académicas.

CANNIBAL NIGHT

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